7 Mayo
A la comunidad de estudiantes UDP,
En ocasiones las circunstancias requieren, de parte de todos, una especial disposición del ánimo: esfuerzo, flexibilidad, buena voluntad, sentido del deber. Ha sido el caso de la emergencia sanitaria. El país completo y cada una de sus actividades ha debido ponerse a la altura de las nuevas circunstancias.
Ha sido también el caso de nuestra Universidad y de cada uno de sus integrantes.
¿Qué medidas excepcionales ha adoptado la Universidad para estar a la altura de esas circunstancias inéditas y sorpresivas?
Un relato de las más importantes ayudará a todos a evaluar el momento y el lugar que a cada uno le cabe en él.
En primer lugar, la Universidad creó más de 3.000 aulas virtuales y capacitó para su empleo a cerca de 1.000 profesores y 12 mil estudiantes. Desde el 23 de marzo, se realizan un promedio de más de 600 clases diarias que se extienden por cerca de una hora. Todo ello ha requerido, en ocasiones, adaptar las evaluaciones. Los profesores y las escuelas, en cualquier caso, están atentos a flexibilizar el trabajo cuando los objetivos perseguidos en el currículum así lo requieren.
En segundo lugar, y conscientes de los obstáculos materiales que muchos de nuestros estudiantes experimentan para acceder oportunamente a las clases, la Universidad ha distribuido más de 1.500 conexiones a internet y alrededor de 700 equipos computacionales. Esta semana continuaremos esa distribución -de chips y computadores- y seguiremos atentos a las necesidades urgentes que en esta materia aparezcan.
En tercer lugar, hemos llevado adelante un programa de beneficios socioeconómicos que permite flexibilizar el pago de aranceles o, cuando excepcionalmente se requiera, otorgar becas para aquellos estudiantes y sus familias más afectadas por el impacto económico de la crisis sanitaria. Esta iniciativa ha beneficiado hasta la fecha a cerca de 500 estudiantes. Esta misma semana se abrirá un nuevo proceso de postulación a dichos beneficios.
En fin, la Universidad está plenamente consciente que esta nueva experiencia de aprendizaje puede ser fuente de conflicto y de angustia para muchos de nuestros estudiantes. Por ello el servicio de atención psicológica de la Dirección de Asuntos Estudiantiles ha diseñado un Chat en directo, disponible en la Página del Estudiante UDP, para responder consultas y ofrecer atención personalizada a los estudiantes que así lo requieran. El servicio ya ha atendido hasta la fecha, mediante modalidad online o telefónicamente, a 83 estudiantes.
Todo lo anterior ha supuesto un costo para la Universidad, a la fecha, de 4.500 millones de pesos.
Por supuesto ninguna de esas medidas logrará suprimir el momento excepcional que estamos viviendo. Desgraciadamente, no hay que engañarse, eso no será posible. Confiamos, sin embargo, que las medidas que acabo de relatar ayuden a todos -estudiantes, profesores, profesoras- a cumplir con los deberes que la Universidad nos demanda.
Carlos Peña
Rector
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